Son ríos de tinta los que se han vertido ya sobre Mina. No creo que yo aporte nada nuevo pero no me resisto a contar mi experiencia:
Nombre: Mina
Lugar de la experiencia: en su pisito del Tiro de Línea
Fecha de la experiencia: hace unas semanitas, meses...
Tarifa contratada: 100 € / 60 minutos
Duración real del servicio: pasando la hora y media
Anuncio:
http://www.eldeseodemina.com/
Físico: tía de unos 50 años. Entiendo que a algún jovenzuelo no le atraiga, pero los que tenemos una edad similar haríamos lo que fuera por que nos vieran por ahí con ella. Si alguien controla de porno (algo muy improbable en este foro) no sé si estará de acuerdo conmigo en que tiene un cierto parecido a Dee Williams (
https://www.instagram.com/real_dee_williams/?hl=es). Lo digo sólo para que los que no la conocen se hagan una idea. Ojos bonitos. Eso en lo que se refiere a su cara. Del cuerpo sólo confirmo lo dicho por muchos aquí: tetas grandes y duras, blanca de piel y suave, perfectamente cuidada para su edad. Barriguita perfectamente olvidable.
Francés: se mete un hielo en la boca y te la chupa moviendo la lengua casi hasta que se derrite. Lo típico vamos... Babas, escupitajos, lengua, te puedes correr en su boca que lo recibe todo todito.
Griego: afirma que hace dos años que no lo hace. Mi más sincera envidia a quien lo haya logrado. Yo no me atrevo a insistir por no cabrearla, pero ojalá algún día...
Besos: sí, con lengua, los que quieras.
Folleteo: pues tampoco puedo añadir mucho que no se haya dicho ya.
Recomendable: desde luego.
Para repetir: yo he estado dos veces con ella. Ahorrando para la tercera.
Implicación: absoluta. 10.
Si hablas de Mina tienes que hablar de su personalidad. Ella se gusta y pero a la vez le gusta gustar (como a todas en realidad). Es verdad que se mira mucho a ese espejo bestial que recubre toda la pared del cuarto, y qué? La tía ha logrado un combo mágico de servicio + actitud + físico que no se ve por ahí. Tienes que jugar a su juego, seguirle la corriente. Tal vez es un esfuerzo para algunos, a mí se me hace muy fácil piropearla mientras le sobo ese cuerpo y me deja lamerle todo. Ella ha creado un producto comercial en el que ella es, faltaría más, el centro de la función. Y ya sabemos lo que pasa con cualquier creación: nunca puede gustarle a un 100% de la gente. Todo esto no significa que no te cuide. Todo lo contario: ella te cuida, te pregunta y te guía si hace falta.
No voy a describir con detalle el folleteo porque no quiero repetir lo que otros han descrito. Pero es inevitable detenerse en lo que todo el mundo sabe: el squirt. Sí, amigos, el squirting!!! Es que hay que verlo para creerlo. Según ella este servicio está incluido a partir de la hora completa. A mí se me escapa un poco de presupuesto pero es que hay que vivirlo. Hay otra señorita que de vez en cuando recala en esta ciudad que también lo hace, pero por lo que tengo entendido no es nada comparada con la fuente que es Mina. Encima te cobra 50 € adicionales por el squirt, con lo que la broma termina en 130 € / media hora.
Que me desvío. Después de unas cuantas cochinadas, ella se tumba y se relaja y empieza a acariciarse sus partes. A petición suya, le chupo esas areolas planetarias y le acaricio la otra teta. Después de pocos minutos, algún besito caliente y de que (supongo) ella se ponga a pensar en algún tío buenorro, la tía empieza a expulsar chorros de líquido. Yo sé que es ahora o nunca y me bajo al pilón para que me llene toda la boca. No soy muy de asquerosidades, pero es que en ese momento estoy más salido que un balcón. Parece que no va a parar, pero cuando lo hace yo estoy perdido. Así que decidimos frenar un poco la cosa y nos duchamos juntos. Como no paramos de tocarnos ella empieza a comerse mi tranca en plena ducha y de repente me dice que se va a correr otra vez. Y ahí que va, empieza a tocarse sólo un poco y otra vez chorrazo.
Volvemos a la cama y consigue levantar a mi amigo para el correspondiente fornicio. El tema es que cuando se me sube encima y empieza a cabalgarme de repente se detiene, se saca mi polla y vuelve a frotarse el coño como loca. Como está sobre mí, me vuelve a regar entero. Esto no tiene nombre. Mi amigo dice que o se corre ya o se despide. Sucede lo segundo, así que toca descansar. Tras unos minutos, me pongo de pie al lado de la cama y ella comienza a hacerme una mamada echada en la cama. Consigue comérsela hasta la empuñadura, se la saca de la boca rápido y me dice "méteme los dedos en el coño". Obedezco porque soy buen soldado, entiendo que debo hacerlo firme y con fuerza hasta que vuelve a explotar con otra barbaridad de líquido, siempre acompañado de gemidos que, como poco, suenan a placer de verdad. Eso sólo lo saben ellas.
Revisemos el marcador: cuatro corridas en algo más de media hora. Yo cero, pero estoy flipando. Esto empieza a ser tan preocupante como excitante. Estoy hecho un asquito otra vez, pero esto tiene que tener algún tipo de final. Se la meto a cuatro patas pero, lo reconozco, yo estoy hecho polvo y tengo que tumbarme boca arriba para poder eyacular en esa lengua divina. Charlita, ducha, refresquito y para casa. Ese día me di una siesta de baba y sonrisa.
Por resumir: puede gustar o no, pero nadie puede dudar que Mina ofrece algo que no es usual. Me dice que que sólo recibe a hombres maduros porque dice estar harta de niñatos. Pues en esas estoy yo también: hace añísimos en tierras muy lejanas he podido catar a niñas estupendas tipo modelito que no servían ni para estar escondidas. Hoy en día ni me acuerdo de cómo eran. Era jovencito y decides únicamente en función de lo que te entra por el ojo. Hoy, con bastantes más años (pero nada de sabiduría), he aprendido a valorar a cada una por lo que ofrece. Y no hay nada como saber que una hembra te ha dejado saborearla bien y salir destrozado de su piso. No se compara con la más tierna juventud. Así que espero que Mina nos dure muchos años más, para mí un tesoro.