Nombre: Tasha
Nacionalidad: Colombia
Lugar de la experiencia: Baltasar de Gracián.
Fecha de la experiencia: hace un par de días.
Tarifa contratada: 70 € / 30 minutos
Duración real del servicio: 35 minutos más o menos.
Anuncio:
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Físico: en los anuncios dice tener veintitantos años. Ya te digo yo que los 35 ya no los cumple. Otro bomboncito bien tostado al sol. Muy buen tipo, buenas caderas, piernas largas y un buen par de tetas de plástico no exageradas y muy bien puestas. Melena bicolor larga.
Cara: definitivamente atractiva. Es el elemento que te revela su verdadera edad. Bonitos labios (que no catarás).
Francés: bien, pero algo corto y no al natural. Y por supuesto no hasta el final.
Griego: que no insistas, que no.
Besos: no, nada.
Fuma: creo que no.
Folleteo: algo estándar, pero nada mal. Se nota que le da bien al gym, entonces hace todas las posiciones y aguanta (que aguante uno es ya otra historia).
Recomendable: sí.
Lo mejor: ella es un pibón y verdaderamente amable. Tiene una conversación agradable y risueña antes y después del tema. Buen francés si no te corta que te lo haga con el plasticucho puesto. Me regaló un muy buen masaje al final.
Lo peor: como detalle menor, algunas estrías en la barriguita, aunque a mí me dio igual, no busco la perfección. Precio algo por encima de la media. No hay besos y condón desde el principio. Por supuesto nada de acabarle en la boca.
Para repetir: creo que no, pero no es descartable para un plan b o c.
Implicación: 7,5
Valoración: 7,5
Me fue relativamente fácil quedar con ella. Cuando entro y la veo me alegra ver que es la de las fotos tal cuál (tiene algunas publicadas a cara descubierta). Me gusta que me laven, pero esta me dice que se fía de lo que yo haga. Después de una conversación tonta de un par de minutos, y algún malentendido que nos dio para descojonarnos, se quita la bata mínima que llevaba y veo ese magnífico cuerpo con lencería negra que le sienta como la diosa que es. La magreo de pie un rato, cuello, espalda, tetas. Le pido que tarde en quitarse la ropa interior, porque me tiene bien tieso. Aprovechando esto, la tía agarra un condón y me hace una mamada bastante buena que continúa conmigo tumbado. En el espejo lateral y alargado que hay en la habitación se puede ver toda la acción.
Veo que se me sube encima para ya pasar al polvo, pero decido alargar la mamada con un 69 al cuál ella no se niega. Buen chochito suave y jugoso. Luego tengo que reconocer que el folleteo fue un poco más de lo mismo: cowboy, lamida de tetas, estilo perro y misionero, una posición detrás de otra y sin parar, que el tiempo es el que es. Para terminar me la mama con el condón puesto y exploto en su lengua.
Luego le pido un masaje, pero me dice que el masaje prefiere darlo con la tarifa de una hora. Supongo que me vio mi carita de niño bueno y dijo, “venga, uno corto, date la vuelta”. Normalmente en estos casos suelen darte un masaje que se parece más a una caricia que a otra cosa, pero para mi sorpresa fueron unos 10 minutos tan intensos como relajantes. Conversación amena, dos besos y para la calle pesao.
En fin, que no es top, pero para conocerla al menos está bien.